5 herramientas simples para ayudar a tu hijo a regular sus emociones en casa
- lamaestriakids
- 15 nov
- 2 Min. de lectura
En los primeros años de vida, las emociones se sienten grandes, intensas y a veces abrumadoras.Y aunque los niños no siempre saben poner en palabras lo que les pasa, sí pueden aprender —con apoyo adecuado— a calmarse, entenderse y expresarse mejor.
En La Maestría Kids trabajamos diariamente con niñas y niños de todas las edades y características, y sabemos que la autorregulación no es innata: se entrena, se modela y se acompaña.
Aquí te compartimos herramientas simples, efectivas y fáciles de aplicar en casa.
1. La Respiración del Globo
Una técnica favorita de los niños
Pídele que “infle un globo imaginario” con su respiración:
Inhalar profundo por la nariz.
Poner las manos como sosteniendo un globo grande.
Exhalar por la boca despacito, como dejándolo escapar lentamente.
Esta técnica es muy buena antes de dormir, en transiciones, o cuando está triste o frustrado.Ayuda a bajar pulsaciones y a regular la emoción rápidamente.
2. Etiqueta la emoción (aunque el niño no hable)
Validar NO es permitir, es acompañar
Cuando el niño siente algo muy intenso, no necesita explicaciones, necesita nombre y contención.
Puedes usar frases como:
“Parece que te dio mucha pena.”
“Se nota que te enojaste con fuerza.”
“Estoy contigo, ya va a pasar.”
Ponerle nombre a la emoción le entrega seguridad y lo ayuda a entender su mundo interno con claridad.
3. Anticipaciones visuales: tus mejores aliadas
Especialmente útiles en niños sensibles, TEA o inquietos
Una simple lámina o un dibujo que muestre la secuencia del día —despertar, desayuno, colegio, juego, baño, dormir— puede cambiar completamente su conducta.
¿Por qué funcionan?
Reducen ansiedad.
Ordenan el día.
Evitan sorpresas.
Dan sensación de control.
En La Maestría Kids usamos anticipaciones cuando es necesario, y los resultados son maravillosos.
4. El Rincón Calmo
Un espacio para pausarse, no un castigo
No es “la silla del pensamiento”, sino un pequeño espacio con elementos que ayudan a calmar:
Libro sensorial
Peluche favorito
Botella de la calma
Una manta suave
Cuaderno para garabatear
Lo importante es que el niño entienda que puede ir ahí a sentirse mejor, no porque hizo algo “mal”.
5. Micro-hábitos que marcan una gran diferencia
Pequeños ajustes diarios que fortalecen el sistema emocional de tu hijo:
Rutina predecible.
Menos pantallas antes de dormir.
Juegos tranquilos al final del día.
Comidas a horarios estables.
Mucho contacto físico y palabras afectivas.
Los niños regulan mejor cuando su entorno es estable, seguro y amoroso.
La regulación emocional se aprende… y tu hijo puede hacerlo con tu guía
En La Maestría Kids vemos cada día cómo los niños logran avances emocionantes cuando se sienten acompañados, respetados y comprendidos.
Pequeños cambios en casa pueden transformar la manera en que viven sus emociones.



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